Descubrir tu propósito es un viaje de autoconocimiento profundo. Comienza identificando tus valores fundamentales, aquellas creencias que te guían. Luego, reflexiona sobre tus pasiones, esas actividades que te hacen sentir vivo. Al alinear tu vida con estos elementos, encontrarás un sentido más profundo y significativo.
Aprender a decir “sí” y “no” conscientemente es crucial. Aceptar oportunidades alineadas con tu propósito te acerca a él, mientras que decir “no” a distracciones te protege. Cultivar la gratitud también juega un papel vital. Apreciar lo que tienes en el presente te conecta con tu propósito, proporcionando una perspectiva clara.
